<¿Cuáles son tus microbios favoritos?> me preguntó Leslie -colega de investigación en la Universidad de Concepción-, sacudiéndose el agua q salpicaba hacia dentro del barco en el agitado fiordo. <Sin duda, las Arqueas>, respondo. Ambos hicimos el Máster en Microbiología en la UdeC, y posteriormente nos asociamos para ejecutar mi proyecto en la Fundación Huinay -de ENDESA, y emplazada en pleno fiordo Comau con laboratorios y habitaciones de descanso- para ir a muestrear bacterias termófilas en Huinay, en la Patagonia norte de Chile. Los dos hemos viajado hasta allí para buscar indicios de vida en los calientes sedimentos de tres termas terrestres, que se encuentran escondidas en el interior del espeso bosque lluvioso Valdiviano. Tal cual: hemos venido a uno de los lugares más lluviosos y fríos de la Tierra para localizar organismos que viven en condiciones de calor extremo.
Las bacterias y arqueas -dos tipos de microorganismos muy parecidos, pero no iguales- q viven aquí son unos seres muy particulares. Las bacterias se han adaptado a esta temperatura desde épocas milenarias, al menos desde la última glaciación en el período cuaternario, cuando la tierra estaba congelada y en Chile todo estaba cubierto de hielo casi hasta el actual desierto de Atacama. En esa situación, estas termas eran un oasis térmico en medio de la nieve y el hielo. Dadas las circunstancias, yo también me habría acostumbrado a vivir más calientito.
Las Arqueas por su parte, son los organismos vivos más antiguos del planeta. Estas no tuvieron q adaptarse a las termas, sino q se originaron cuando el planeta sólo era lava, tormentas eléctricas, y una sopa de cultivo para el germen de la vida. Así, mientras la tierra se fue enfriando y estabilizando, las arqueas quedaron restringidas a los lugares calientes y extremos del planeta. Esto es lo q las hace tan jodidamente atractivas para mi.
Las termas de Huinay están repartidas por la península de Huequi y hasta el fiordo Cahuelmó, y están muy activas, alimentadas por algunos de los volcanes q hace un par de años hicieron desaparecer el pueblo de Chaitén.
Aquí verán con lo q nos encontramos al llegar:
Termas de Cahuelmó
Al fondo del Fiordo Cahuelmó, y formando parte del parque Pumalín Norte (el de Douglas Tompkins), están las termas de Cahuelmó. La impresionante belleza del paisaje sólo es mejorable al pasar junto a la colonia de lobos marinos más grande de Chile.
Llegar a esta terma era simple, lo difícil era irse: la terma era accesible sólo mientras había marea alta, lo q significa q solo disponíamos de 6 horas para ir, trabajar y volver. Un muestreo en tiempo récord, si se considera un baño termal al final de la jornada.
Las bacterias y Arqueas q encontramos en este lugar eran de un tipo muy particular. Primero, estan adaptadas para vivir a casi 60º C, se alimentan del sol y de los minerales q vienen en el agua termal desde las profundidades de la tierra, y son gigantes, tanto q se pueden ver a simple vista.
La terma estaba a 58ºC, y estas Bacterias blancas se comen el azufre endemoniado q proviene del infierno de la tierra.
Mas abajo, a 53º C hay unas bacterias rosadas llamadas Thermales. Los caminos del agua se diversifican y llenan unos pozones en donde nos pudimos bañar.
En los pozones pequeños, las cianobacterias, q sacan energía de la luz, crecen como bosques, formando pequeñas espigas verticales mediante unas burbujas de oxígeno en su punta, q las jalan hacia arriba para crecer y ocupar mejor el espacio. Un espectáculo precioso, donde se observa q la biología y las leyes ecológicas se cumplen tanto para árboles milenarios inmensos como para estos bosques de cianobacterias pequeñitas.
Y al final del trabajo, un tratamiento de shock termico.. de la terma ... al agua fria del fiordo
Sando khan de los fiordos, el explorador de las termas patagónicas.
Termas de Porcelana
Para llegar a esta terma, fue necesario caminar por el bosque y cruzar un río agarrados de una cuerda. Lo bueno es q aquí no llega nadie, y su paisaje jurásico se ve intacto desde la última glaciación.
Terma abajo con su caudal blanco-naranja y verde.
Las cianobacterias cubren todo el piso de los pozones, e incluso cualquier cosa q cae al agua es rapidamente cubierta de cianobacterias (véanse las hojas cubiertas de verde a la izq). La foto de la derecha muestra las burbujas de oxígeno q quedan atrapadas entremedio de la masa verde, evidencia de lo activas q están las bacterias en este lugar.
Comunidades de bacterias de todo tipo, cianobacterias, thermales, bacteroidetes, proteobacterias, etc., juntas pero no revueltas... y un vinito chambreado a la terma, jeje
Imagen submarina de los bosques de cianobacterias al fondo de los pozones termales
La Bea, mi jefa, y yo atrás trabajando como un pringao.
Baño termal bajo la lluvia, mientras esperamos q venga la zodiac a buscarnos... brutal.
Ya devuelta con la satisfacción del trabajo cumplido. Es un poco bizarro q aparezco con el pelo largo en una foto y luego con el pelo corto, y luego largo otra vez... pero como he ido ya varias veces y he estado en los mismos lugares haciendo las mismas cosas, aqui estoy resumiendo todas las expediciones en una sola historia, para no repetirme como los abuelitos.
El Geyser
Llegar al geyser es toda una experiencia. Inicialmente necesitamos un guía q nos llevara, puesto q queda muy profundo en el bosque lluvioso, cruzando ríos (bueno un solo río, pero varias veces), puentes y subiendo colinas. Las ultimas veces hemos ido con él y pagado sus servicios sólo para q nos acompañe, y en agradecimiento porq es él quien mantiene a punta de motosierra todas las escaleras y puentes q hay en el camino, y cada año debe volver a construirlas porq el bosque se come todo en el invierno y la primavera.
El guía (izq) y mi jefa (der) listos para salir. Abajo, el fiordo al amanecer.
Una quebrada es la unica pasada, nadando río arriba como los salmones... pero sin los saltos. Luego Indiana Jones es una alpargata al lado nuestro saltando las rocas.
La Bea (izq) justo cuando la corriente del río la deja sin un escarpín jaja... justo antes de llegar al geyser (der). Abajo, Leslie tratando de cruzar el rio al geyser, q terminó en un chapuzón involuntario.
Y finalmente, el famoso geyser, luego de 3 horas de caminata.
Estas chimeneas se forman por el carbonato cálcico q sale a presión con el agua termal, y se forman sifones sobre los q crecen las bacterias hipertermófilas. Estas de aca crecen a 98º C. El video muestra cómo es el paisaje del lugar... una maravilla.
El agua cae y alimenta a estas bacterias, q por esos caprichos de la naturaleza hacen las más diversas formas y presentan hermosos colores... se necesitaría un artista virtuosísimo para reproducir la maravilla q se ve en este lugar. Las bacterias aquí, sin depredadores, pueden crecer ilimitadamente todo lo q se les antoje, y como no dependen de las condiciones ambientales, pq se alimentan del agua termal q no varía durante todo el año, crecen y crecen como cerdos.
Las exploraciones q hemos realizado en la Patagonia, abriéndonos paso entre la espesura del bosque valdiviano, con frascos, pinzas, termómetros y muchos otros instrumentos de laboratorio colgando de la mochila, ha sido una de las experiencias más emocionantes q he tenido en mi vida. Suerte q insistí tantos años en mantener esta investigación, puesto q sin ella no habría logrado llegar a Barcelona a hacer el PhD q hago ahora.
Huinay de noche, la aldea Ewok.